Un proceso de colonización lleva consigo la avidez de querer ser más grande, rico y poderoso, ocupando cualquier medio para la obtención de los ideales. A través de la historia han sido casi nulos los casos de colonizaciones que no lleven por delante el uso de la violencia y el terror para asegurar los objetivos y en los cuales se ha respetado la integridad del pueblo sometido, sin embargo, todo este proceso de apoderación a la larga(sin tomar en cuenta los medios utilizados con el fin de expansión)conlleva un crecimiento de las poblaciones ya que se abren puertas de interacciones con nuevos mercados y culturas, cosa que enriquece la identidad que se forja a lo largo de la evolución de toda nación. Pero ¿Por qué si en la gran mayoría de los casos de colonización, los pueblos evolucionan estructuralmente, logrando muchas veces la emancipación, África nunca pudo volverse una tierra capaz de obtener un poderío mundial, siendo que tenía recursos para hacerlo?
Esta interrogante puede explicarse simplemente por la mentalidad de falsa superioridad que tiene gran parte del mundo por el hecho de ser “superiores” solo por tener una apariencia mayoritaria en un lugar determinado. En toda la historia siempre han sido ocupados como esclavos los personajes “inferiores” a los demás, pero el ser de un color diferente ¿ Los hace ser menos capaces de obtener poder como lo tienen potencias donde el color blanco predomina? .Esta es una interrogante que es difícil de responder, ya que para que haya un consenso real debe existir un verdadero cambio de mentalidad en todas las personas del mundo, y que el ansia de igualdad étnica no solo quede en discursos populistas que solo son usados para ganar adherencia con el fin de cumplir objetivos personales o que benefician a unos pocos.
